Acerca del film
Loving Vincent es una película de animación inglesa de 2017 sobre la vida del pintor Vincent van Gogh, dirigido por la pareja de cineastas, productores y guionistas conformada por la polaca Dorota Kobiela y el británico Hugh Welchman. El film, que narra una historia ficticia que indaga en los motivos por los cuales el artista se suicidó y cómo fueron sus últimos días, impacta por su estética visual compuesta a partir de reproducciones pintadas a mano de los cuadros más importantes del pintor holandés, lo cual otorga al espectador una experiencia visualmente deslumbrante. La película se llama Loving Vincent porque Van Gogh cerraba así las cartas que le enviaba a su hermano Theo.
De que se trata Loving Vincent
La historia narrada en el film tiene lugar en Francia en 1891, un año después de la muerte de Van Gogh, cuando el cartero Joseph Roulin, encargado de llevar las cartas que el pintor enviaba frecuentemente a su hermano Theo, le solicita a su hijo Armand que viaje a París a entregarle en mano al hermano del artista (con quien había entablado una relación de amistad), la útlima carta que este escribió antes de suicidarse el 29 de julio de 1890. Pero al llegar a París no hay rastro de Theo, quien de acuerdo a la información que recibe Armand falleció poco tiempo después de que Vincent se quitara la vida. Tras enterarse de la muerte de Theo, Armand viaja entonces al pueblo de Auvers-sur-Oise, donde murió Van Gogh para ver si allí puede hallar alguna persona que reciba la carta.
Al llegar a Auvers-sur-Oise, y hablar con quienes habían conocido a Vincent en su estadía en el pueblo, Armand descubre que aunque oficialmente se dice que Vincent se pegó un tiro, algunas de las personas que trataron con el no pueden creer que el artista quisiera suicidarse y no están completamente convencidas de que lo que se dice oficialmente sea toda la verdad. Frente a esta cirunstancia Armand comienza a investigar que sucedió los días previos a la muerte del artista para intentar resolver el misterio que rodea el prematuro final de la vida del pintor, y a medida que lo hace va conociendo más sobre la vida y la personalidad de la enigmática figura de Vincent Van Gogh.
Cómo se hizo Loving Vincent
Más allá de su interesante trama planteada en tono de thriller, a partir de la cual el film intenta dilucidar que sucedió en los días previos a la muerte del pintor para que este tomara la drástica decisión de acabar con su vida, lo que hace único y maravilloso a Loving Vincent es la forma original en que fue realizado el film, en el cual cada fotograma de la película es una pintura al óleo individual que reproduce el estilo inigualable de la obra de Van Gogh, otorgándole a las imágenes una impactante belleza. Para lograr la textura de una pintura al óleo filmada se requirieron varios años de producción, filmación y animación y la participaron de 125 artistas que pintaron alrededor de 65.000 fotogramas. Todo el proceso de creación de Loving Vincent llevó unos cinco años y medio para completarlo, tres para escribir la historia y desarrollar el film y dos años de pintura, además de la grabación con los actores y la edición.
Animación a través de fotografías de pinturas
Las diferentes escenas que componen la película están hechas a partir de fotografías de cuadros pintados al óleo para lograr que las imágenes del film tuvieran una textura similar a las obras pictóricas de Van Gogh. Los guionistas tomaron como punto de partida alrededor de 100 obras del artitsta y escribieron el guión para que la historia transcurriera alrededor de estas. Se hicieron así miles de cuadros a los que luego se les tomaron fotografías. Cada fotografía constituyó un fotograma, y al proyectarse estos fotogramas consecutivamente en una computadora se generó el movimiento que percibimos en la animación. Cada segundo de película animada requiere generalmente de alrededor de 12 fotogramas, lo que en este caso implicó realizar 12 cuadros pintados al óleo con pequeñas modificaciones entre ellos. Con una duración de 90 minutos la película tiene así un total de 5400 segundos, lo que dividido por 12 fotogramas lleva a que se necesiten 64.800 fotogramas lo que equivale a 64.800 cuadros pintados al óleo. Para esto la cineasta polaca Dorota Kobiela, contrató a 125 pintores, muchos de ellos de Polonia y otros de distintas partes del mundo (Australia, India, Estados Unidos) que se encargaron de recrear los personajes y los escenarios de los cuadros de Van Gogh para hacer las escenas del film.
Cómo fue el proceso para hacer los fotogramas que componen el film
Todos los fotogramas de una misma toma eran pintados en mismo cartón, el artista encargado de la toma pintaba un primer cuadro y le tomaba una foto, que era el primer fotograma de la toma y luego hacía pequeñas modificaciones para generar la animación hasta llegar a las 12 fotogramas. Por cada toma quedó finalmente un cartón con el último fotograma, los cuales contabilizaron cerca 900 cuadros, algunos de estos fueron puesto en exhibición y otros fueron vendidos a coleccionistas y particulares.
La trama de la película se desarrolla en el presente y recurre a flashbacks para contar, a través de los recuerdos de los personajes más cercanos al pintor en esos momentos, como transcurrieron los días previos a su fallecimiento. Las imágenes del presente, que siguen a Armand y su búsqueda, son en colores vibrantes muy similares al estilo artístico de las pinturas del artista, con pinceladas gruesas, largas e inclinadas que transmiten gran emotividad, mientras que los flashbacks, por el contrario, están hechos en blanco y negro, lo que les da un tono más realista.
La interpretación de los personajes
Los personajes que aparecen en la película fueron interpretados por actores reales que pusieron su cuerpo y su vos para dar vida a las personas cercanas a Vincent, que aparecen en varios de los cuadros del pintor, y que compartieron distintos momentos junto a él, como el cartero Joseph Roulin, el doctor Gachet, su hija Marguerite y Adeline Ravoux, la hija de un posadero que fue una de las últimas personas que vio a Vincent con vida. En el reparto participaron Douglas Booth (Armand), Chris O’Dowd (Roulin), Robert Gulaczyk (Vincent), Jerome Flynn (Dr Gachet), Eleanor Tomlinson (Adeline Ravoux) y Saoirse Ronan (Marguerite), entre otros. Todos los actores tenían un gran parecido con el personaje al que intepretaban y fueron filmados en live action, o sobre fondo verde (para agregar en la edición un fondo mediante efectos visuales) o bien en lugares muy similares a los que van Gogh pintó. Estas escenas eran las que los artistas debían pintar en el cartón para hacer los fotogramas.
Para conocer en detalle como fue el proceso a partir del cual se creó el film puede verse el documental Loving Vincent’, 65.000 cuadros de Van Gogh para hacer una película, que muestra los diferentes pasos implicados en la producción y la forma en que trabajaron los 125 artistas que llevaron a cabo la impresionante tarea de crear un film bellísimo y emocionante, en el cual cada uno de sus planos es una obra de arte en si misma.