La periodista es un drama emocionante de origen japonés que se estrenó en Netflix en Enero de 2022 y sigue la historia de Anna Matsuda, una reportera de investigación del ‘Toto Newspaper’ que se empeña en sacar a luz los actos de corrupción que existen en la corporación política japonesa. Está protagonizada por Ryôko Yonekura (Doctor X, 2016), Gou Ayano (UIM404, 2020 -Yakuza y familia, 2020), Masato Hagiwara (No todos pudimos madurar, 2021- Fukushima, 2020) y Ryûsei Yokohama (Usogui 2022) entre otros.
La dirección de La periodista está a cargo de Michihito Fujii, conocido por films como Yakuza y familia (2021) también disponible en Netflix, y el guión está escrito por Kazuhisa Kotera, Yoshitatsu Yamada y Michihito Fujii adaptando la novela de Isoko Mochizuki de la que el mismo director realizó en 2017 una versión cinematográfica que se convirtió en un éxito inesperado y ganó tres premios de la Academia de Japón, incluido el de mejor película.
La periodista: una serie japonesa inspirada en un caso real
La escritora Isoko Mochizuki es una periodista que se hizo famosa en su país por investigar y exponer casos de corrupción dentro del gobierno del ex primer ministro Shinzō Abe, quien ocupó el cargo durante dos mandatos: entre 2006 y 2007 y de 2012 a 2020, y ya fuera del cargo fue asesinado en 2022.
El libro en el que se basa la serie está inspirado en la propia experiencia de la autora, quien fue también protagonista del documental Documentary of the Journalist, estrenado el Festival de Cine de Tokio en 2019, en el que se muestra como Mochizuki solía ser maltratada e ignorada en las ruedas de prensa que daban los funcionarios del gobierno por la incomodidad que generaban sus preguntas en el poder político.
Sinopsis de La periodista
La trama nos presenta a Anna Matsuda, una reportera del Toto Newspaper considerada “rebelde” por su empeño en exponer los casos de corrupción que involucran a importantes personalidades políticas y por las incisivas preguntas que hace a los portavoces del gobierno en conferencias de prensa televisadas. A través de una de sus indagaciones Matsuda descubre que unos terrenos alrededor de una escuela se vendieron a bajo precio en un trato que involucró a la esposa del primer ministro, mientras que otro político está bajo investigación por su participación en una empresa emergente que recibió subsidios gubernamentales excesivos. A medida que avanza en su investigación Matsuda se encontrará con una red de corrupción y mentiras en la cual están comprometidos altos funcionarios del gobierno japonés y deberá enfrentarse a la censura impuesta por las autoridades del periódico en que trabaja que, presionadas por los sectores de poder, intentarán sacarla del caso e impedir que el escándalo se haga público.
Una encarnada lucha contra los sectores de poder
A lo largo de seis capítulos La periodista sigue los intentos infructuosos de la protagonista por obtener las pruebas necesarias para demostrar el hecho de corrupción que envuelve a las más altas esferas del gobierno, mostrando cómo la libertad de expresión es de vital importancia para hacer que quienes nos sirven rindan cuentas. Más allá de su deber como periodista Matsuda tiene sus propias razones personales para estar involucrada en este caso que se vinculan a su hermano, Kohei. Junto a ella en lucha por develar la verdad está un trabajador de la oficina financiera llamado Suzuki y Murakami, un funcionario del gobierno arrepentido de su accionar.
Buscando documentación que avale su denuncia Matsuda descubre que hay una red enorme de personas de diferentes rangos involucradas en el encubrimiento del caso, no sólo los funcionarios y ministros sino también ciudadanos comunes y corrientes que se ven obligados a callar para mantener sus puestos de trabajo.
Un crimen que termina involucrando a ciudadanos inocentes
Cuando el escándalo de corrupción termina provocando la pérdida de una vida y deja de ser sólo una cuestión de defraudación económica, la serie centra su atención en la gente común que termina, obligada por la circunstancias, involucrada en un sistema corrupto que tiene aceitados los mecanismo necesarios para encubrir los delitos cometidos por quienes forman parte del gobierno y evitar que se hagan públicos.
Más allá de poner el foco en la investigación periodística y la obligación de la prensa de exponer la verdad, y en el poder que tienen los medios de comunicación y su potencial para manipular y mantener ocultas determinadas noticias, la serie plantea que la corrupción no es sólo una cuestión que atañe a la clase política y los sectores de poder sino que involucra también a la ciudadanía en general que frente a determinadas situaciones que sobrepasan los límites de la ética y la moral decide sin embargo mirar para otro lado y tolerar la deshonestidad de sus representantes.
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