La historia sigue a una famosa actriz y un funcionario político que desean separarse, pero quienes se benefician de su matrimonio harán todo lo posible por impedirlo
Acerca de la serie
Queremos el divorcio es una original comedia romántica japonesa que consta de 9 episodios en los cuales aborda de manera satírica y emotiva las complejidades que atraviesa el matrimonio de una popular actriz y un político en campaña para ser reelecto. La serie fue dirigida por Ryôsuke Fukuda (Please Love Me! 2016 , Saving My Stupid Youth, 2014) Kaneko Fuminori y Takuya Sakagami a partir de un guion de Kankurô Kudô y Shizuka Ôishi.
El elenco está encabezado por Riisa Naka (Tokio mer 20121, La chica que saltaba a través del tiempo (voz) 2006) como Yui Kurosawa y Tori Matsuzaka como Taishi Shoji (The Journalist 2021, Wandering, 2022) acompañados por Ryo Nishikido en el rol de Kyoji Kano, Yuka Itaya como Lisa Oda, Koji Yamamoto, en el papel de Go Soda, Keiko Takeshita como la madre de Taishi, , Reiko Takashima como la madre de Yui, Arata Furuta como Henry y Yuka Itaya como Kaoru Inden, la abogada de Taishi.
La trama de Queremos el divorcio
La serie narra la historia de un matrimonio mediático conformado por Yui Kurosawa, una popular actriz de telenovelas, y Taishi Shoji un politico de tercera generación que aspira a ser reelecto. Después de cinco años juntos la pareja atraviesa una crisis, a lo que se suma una infidelidad de Taishi, y aunque en el ámbito público y las redes sociales se muestran como un matrimonio perfecto, en la intimidad apenas se dirigen la palabra, lo que lleva a Yui a pensar en la posibilidad de divorciarse, aunque Taishi en un principio se opone a la idea. Pero más allá de los deseos de cada uno, las circunstancias externas se interpondrán en su camino y tomar la decisión no será tan fácil como creían, ya que las implicancias podrían ser muy perjudiciales para los dos: la imagen de esposa perfecta de Yui se vería afectada y perdería entonces diversos contratos publicitarios, además de tener que pagar onerosas multas, y en plena campaña electoral el divorcio no ayudaría a Taishi a mejorar su imagen luego del escándalo generado por su infidelidad, y sin el apoyo de su esposa correría el riesgo de perder las próximas elecciones que se disputan en su ciudad natal. Ante esta compleja situación Yui y Taishi deciden contratar cada uno un abogado para lo que los asesore respecto de cómo llevar adelante el proceso de divorcio de forma tal que sus carreras se vean afectada lo menos posible.
El amor con el paso de los años
La serie pone el foco en las complicaciones que surgen habitualmente en las relaciones de pareja con el paso de los años y las diferentes circunstancias que pueden llevar a que un matrimonio tenga o no éxito más allá del esfuerzo y la voluntad que puedan poner las partes involucradas en mantener viva la relación. Tanto Yui como Taishi tienen mucho que perder con la separación, pero ambos están convencidos de que no pueden seguir juntos. Frente a la proximidad de las elecciones la pareja decide entonces de común acuerdo hacer un impass en el proceso de divorcio y esperar a que termine la campaña para tomar la decisión. Durante ese período ambos irán redescubriendo los motivos que los impulsaron a estar juntos y las cosas que aman el uno del otro, así como las que los llevaron a decidir separarse. Al mismo tiempo, tanto Taishi en su rol de político en campaña, como Yui en su vida íntima, afrontarán una serie de desafíos que implicarán un crecimiento personal que será decisivo para tomar, luego de las elecciones, la decisión de concretar o no el divorcio.
Un tema complejo abordado mucho humor
Queremos el divorcio aborda con mucho humor el tema del desgaste que sufren las parejas con el paso del tiempo y desmitifica a su vez la imagen idílica del matrimonio que suele mostrarse en los medios y las redes, la cual muchas veces dista mucho de lo que realmente sucede puertas adentro. A partir de la historia de amor entre Yui y Taishi la serie muestra a su vez como las presiones externas, ya sea sociales, laborales o familiares pueden hacer que tomar una decisión ya de por sí difícil como lo es divorciarse, sea un proceso aún mucho más complejo.